Un repaso por temas que interesan a amantes y delirantes de la comunicación

lunes, 28 de noviembre de 2011

Un juego de niños

Que un gel para la zona íntima de la mujer se llame Chilly ya me parece un absoluto despropósito, aunque una forma de de mostrar a los estudiantes de Publicidad, cómo no hay que proceder cuando importas un producto a otro país (recordemos al Mitsubishi Pajero, dios lo tenga en su gloria). Lo último que querría sentir cualquier mujer en su cueva del amor es chilli cuando se lava, por eso es absurdo también el slogan, que reza así “en lo más íntimo, quiero Chilly”,quizá para una de las cremas de Durex iría genial, pero para ésto, me quedo sin palabras...más sabiendo que la empresa es italiana y que el chilli se llama igual en todas partes(nunca antes en las íntimas)

Más absurdo que esto aún, es que en el anuncio salga una niña,


porque, habiendo personas del sexo femenino en el planeta, mayores de 18 años, ¿¿ por qué han puesto de protagonista a una niñita para asociar su imagen directamente a ideas como vagina + limpieza + picor !!?? ¿Por qué se le cae de forma tan sútil el tirante del hombro? A lo mejor es que se acaba de rascar frenéticamente, a fin de cuentas tiene el infierno entre las piernas, y si no mirad la foto, las manos van al pan. ..pero quizá yo sea una malpensada, déjenme pues, que les muestre otro ejemplo.

En el siguiente anuncio, además de que no se sabe qué demonios es lo que se anuncia, también vemos algo que debería chocarnos. Miren fijamente la imagen,



¿no notan nada raro? ¿Qué hace esa niña a la izquierda, sacando “pecho” cual estival posado de Ana Obregón?? ¿A quién en su sano juicio le ha parecido una buena idea colocar a una niñita, como si fuera una azafata-florero en un concurso de Miss España, para convencer a los padres de que “Magic Costa Blanca” es el mejor alojamiento para unas vacaciones? Ninguno de los niños mira a la cámara fijamente; solo las dos niñas. Aunque de la princesa rosa no puedo decir nada, la niña del biquini de triángulos posando metiendo barriga, con la mano en la cadera, marcando culete, está totalmente fuera de lugar.

De esta forma de nefasta utilización de la imagen de la infancia femenina para vender, pasamos a otra totalmente distinta en la que se apela a la fragilidad de los niños, lo indefensos que están ante las amenazas y su propensión a enfermar. Este spot, aunque, es el de México, se está transmitiendo exactamente igual en España.

Lo que se anuncia es un dispensador automático de jabón. Si ya el invento me parece una estupidez, la justificación es aún más somera, pues lo describe como imprescindible prácticamente para que nuestros hijos sigan vivos. Atentos a cómo la voz nos dice desde el principio, que la buena salud de los niños depende, en gran medida, de que tengan las manos BIEN LIMPIAS. Y es un PELIGRO que toquen el dispensador cotidiano o incluso la tradicional pastilla de jabón, con sus pobres e inocentes manitas…

Y digo yo…qué importa lo que toquen antes de lavarse las manos si, a continuación,, ipso facto, ¡¡¡se las van a lavar!! Ya van a quitarse esos gérmenes, esos minúsculos asesinos con el mega poder del jabón que protege a nuestros hijos de la muerte.

Como he dicho otras veces, el sexo y el miedo vende, pero mezclar esto con los críos me parece sencillamente asqueroso y no es ningún juego de niños.