Un repaso por temas que interesan a amantes y delirantes de la comunicación

jueves, 8 de marzo de 2012

¿Y a ti quién te da la mano, hija?

Coincidiendo con el día de la Mujer Trabajadora y sin entrar en el debate sobre si éste día tendría que existir o no, destacamos con su celebración, la intención de dar notoriedad a un sector de la población (el femenino obviamente) que trabaja (¡dichosas ellas!) o debería trabajar, en las mismas condiciones que el hombre.

En publicidad la imagen de la mujer, sus estereotipos, su rol,  son fuertemente alimentados de forma un tanto discutible, como ya he comentado otras veces. Esta vez no hablo de las “mujeres florero” o de utilizarlas como reclamo sexual, algo notorio a primera vista, sino de  ángulos y detalles más sutiles.
El oso de los seguros devora a una madre
por celos de su relación con el padre *

Por ejemplo, me fijé en el spot de Seguros Santa Lucía  porque la musiquilla que hace de hilo conductor me parece desquiciante, pero en realidad si sigues la letrita de esa endemoniada cantinela, va haciendo referencia a una cadena de apoyos que ocurre en una especie de escala jerárquica familiar  y que va del último mono (el niño pequeño) a otro hermanito, de él, a la hermana mayor, de ahí a la madre y de ésta al jefe de la manada o cabeza familiar, que claro, es el padre.

Para rematar, al padre solo le puede ayudar un gigante oso inmundo que da verdadero pavor, entre espanto y repelús, pobre hombre. (Señores publicistas, dejen de usar mascotas, esto va también por el erizo de los seguros, aunque lo cambien sigue sin ser “adorable”)

Como vemos en la “jerarquía” familiar y social que construye la publicidad, la mujer está por debajo del hombre, pero encima, el hombre tiene todo el peso de lo que ocurra, lo cual tampoco hay que tomárselo a la ligera, tanta responsabilidad no es buena para nadie: chicos, chicas, la igualdad real nos beneficiaría a todos.

Este tipo de asuntos, la imagen que se alimenta del hombre y la mujer en los medios, las películas, los libros de texto y en un largo etcétera, son importantes. Decir “trabajadores y trabajadoras”,” alumnos y alumnas”, “miembros y miembras”, no.
Publicistas…un poquito de voluntad por favor. 

* La foto es de www.ifun.es