Un repaso por temas que interesan a amantes y delirantes de la comunicación

viernes, 28 de mayo de 2010

Libertad de expresión, vale ¿y de anunciarse?

En el año 2000, el ayuntamiento de Madrid retiró una publicidad contratada en los autobuses de la ciudad que abogaba por no usar pieles y pedía respeto por los animales. El gremio de peleteros se quejó porque esto atentaba contra su negocio y la publicidad contratada fue eliminada de todos los autobuses inmediatamente. ¿Hay derecho a esto? Esa publicidad estaba pagada igual que cualquier otra, ¿se puede retirar porque incomode a otro sector? Quizá vivamos ante un antecedente obvio, claro y público de que los gestores de espacios publicitarios van a censurar a los movimientos anti-sistema.
¿qué opino al respecto?

Tras años y años de ser “ciudadanos”seguimos sin saber cuáles son nuestros derechos, pero sí sabemos muy bien cuáles son nuestras obligaciones. Supuestamente, el espacio público es de todos, todos lo pagamos y mantenemos, contribuimos a su creación y debemos respetarlo. Es nuestro. Pero, esto no es del todo exacto.
En el caso que nos ocupa, la gestión del espacio público se ha puesto en manos de una empresa privada, que gestiona quién puede aparecer en él y quién no. Supuestamente,si pagamos, todos podemos aparecer anunciados, pero claro está, si esto va a interceder en los intereses de esta empresa privada (ya sea por nuestro mensaje o por nuestra imagen), la empresa privada que está gestionando ¡nuestro espacio!, tiene derecho a elegir quién puede aparecer y quién no. Es todo un cumulo de contradicciones, como podéis observar.
Y en qué momento esta empresa privada puede gestionar algo que es nuestro?¿quién le da permiso?Pues nuestros representantes políticos (siempre volvemos al mismo sitio)
Ya sean privados o públicos, como se ve en este caso, los medios de comunicación están en manos de empresas y si no es así, como se podría decir por ejemplo, de TVE, están dirigidos por personas, con influencias, negocios, amistades...metidos en el mundo de la política (con lo que volvemos al punto anterior) y los negocios. En definitiva, ya sea porque hay que velar por los intereses de la empresa, ya sea porque no puedo chafar el negocio a mis amistades o porque les debo algún favor, los medios de comunicación están siempre manipulados por el dinero, los contactos y la ambición de los que llevan esos medios y esto se traduce la mayoría de las veces en publicidad, imagen. Publicidad de una empresa, imagen de un político a las que hay que sacar brilloy dejar impoluta, aunque eso suponga ir en contra de la profesión y su código deontológico.
Según la noticia, el anuncio se retiró porque atacaba y ponía en peligro un sector privado. Pero quizá, los peleteros gastan más dinero en publicidad que esta asociación a lo largo del año y amenazaron con quitarla sino apartaban la campaña de la asociación. Quién sabe si el director de la asociación de peleteros es amigo de caza del presidente de transportes metropolitanos, del alcalde, de un concejal...las redes llegan tan y tan lejos, que es imposible especular con todas las opciones. Por tanto, que nuestra democracia sea más libre, pura y limpia, gracias a la existencia de los medios, es otra de las virtudes que los medios se han achacado e inventado, pero que está muy lejos de la realidad.
Lejos ya de estas elucubraciones, lo que es una vergüenza es que digan directamente que pueden retirar un anuncio porque pone en peligro a otro sector...pero vamos a ver, ¿no pone la coca cola en peligro a pepsi?¿no ponen las zapatillas de deporte en peligro a los zapatos?¿o internet a los libros? Es toda una desfachatez dar esto como argumento, y más en el marco económico de la libre competencia al que tanto les gusta aferrarse. Tienen todas las de perder si se les demanda, pero habrán conseguido su objetivo, que es no darle visibilidad a la campaña en contra de las pieles.
La administración, cuando es propietaria de los medios, debe ser un modelo para la profesión periodística y televisiva, debería ser una comunicación eminentemente formativa e informativa, que dé un servicio al ciudadano, pero, como he señalado anteriormente, hay muchos intereses más allá de sacar beneficio directo. Siguiendo en esta línea, la comunicación oficial se gestiona también por intereses, por amistades, por política y empresa, en un círculo vicioso y sin fin.
Supuestamente no hay mensajes legales o ilegales, se supone que hay libertad de expresión y que ésta, en el marco de una adecuada formación y educación ciudadana se autorregularía. Lo que no puede ser es que se preocupen porque el alcohol no va a tener libertad de expresión (oh, ¡pobrecitos!) y que un mensaje de respeto a los animales reciba este trato. Por eso el debate sobre la libertad de expresión hace a tiempo que me aburrió, porque en los medios sólo tienen cabida los mensajes que ellos quieren, por tanto la censura sigue existiendo y la libertad de expresión tiene cabida en el bar, en la calle o en tu casa, pero nunca a nivel oficial.

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